Estos
días que he estado en Madrid, viendo entrenamientos del Estudiantes Movistar, y
compartido charlas con un buen amigo como Salva Maldonado y con sus ayudantes
Sama y Iñigo, más allá del aprendizaje que cualquier entrenador puede
beneficiarse cuando ve otras formas de trabajo, hay una especialmente que me ha
llamado la atención.
Saber
que a veces es necesario “Salir” de tu hábitat natural y llenarte las pilas
(Entrar), como es mi caso, que debido a una temporada con momentos peculiares,
esa energía ha ido menguando, y he tenido que poner mucho de mi parte, para
mantener ese nivel de auto exigencia.
La
expresión de que “sales” para “entrar” otra vez, para saber que aún no has
olvidado ese baloncesto que durante años has ido curtiendo, para ver en
perspectiva y saber que aún tienes motivación para seguir entrenando. Algo que
ahora mismo tenía en duda, y que incluso me hizo plantear dejar el mundo del
entrenamiento, que hasta ahora, durante 31 años había formado parte (y de qué
manera) en mi vida.
Pero
el salir, es verte des de arriba, es como ir en un “dron” y tener vista de
pájaro, i relativizar lo que tienes más cerca, lo que haces diariamente, y
saber que cuando vuelas, hay otros paisajes, otros árboles. Comprendes que es
necesario ampliar para posteriormente focalizar el estímulo.
Y
de ahí mi reflexión, si estos días no hubiera podido salir ¿Cómo hubiera
encontrado la energía suficiente para seguir ilusionándome por lo que tanto me
gusta?. Todos tendríamos que tener esta oportunidad de distanciarnos, coger
perspectiva y después volver para aportar lo que nos ha generado. Pero sino es
asi, si no tienes esa oportunidad que yo he podido tener, creo que hay que
tomarse un tiempo de distancia para valorar todo tu trabajo.
He
dicho valorar…Porque esos días he conocido entrenadores de Madrid, trabajando
muchísimo por el baloncesto de formación,
donde la valoración de su trabajo
no se corresponde con su nivel de auto exigencia. Y eso es extrapolable
a Catalunya o cualquier otra comunidad. Necesitas salir de tu entorno
inmediato, para saber que hay vida más allá de ese club que absorbe todo tu
potencial y a cambio no hay retorno, a veces ni económico, ni por parte de los clubes
(y aquí incluyo todos sus elementos de presión).
He
podido “entrar” otra vez, y doy las gracias por tener entrenadores amigos que
me dejen “salir”, pero lo más importante es saber que los entrenadores aunque
solos, tenemos un hilo en común, Ser y sentirnos entrenadores.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada