"Si dejas de aprender, dejas de enseñar" (Joan González)

2011/04/28

AL LADO DE LOS PERDEDORES


Ahora, en esta época del año, algunos equipos de diferentes categorías llegan a las finales de sus competiciones.
Las fotografías que ya nos empiezan a llegar y las que nos seguirán llegando, son las de estos chicos y chicas, alrededor de una copa, sonrientes, agradecidos con el mundo por al situación en la que se encuentran. Son los campeones de cadetes , de júniors, los campeones de la EBA, de la Copa Catalunya, etc, etc...Todo el año trabajando para recoger el fruto de la victoria, más que eso, para vivir y sentir este momento de felicidad que pasa tan rápido y es tan efímero. Las imágenes que recuerdes, serán las que veas en las fotografiás, y los sentimientos que has vivido, estos si que ya no seran los mismos, por que nuestro cerebro aún no puede reproducir esta sensación, maravillosa sensación, que se tiene en un instante.

Quizás por eso buscamos con tanto esfuerzo algo que nos genere esta felicidad finita un año tras otro. Cien entrenos, lesiones, esfuerzos, convocatorias, etc...y otros momentos para este instante nos haga sentir, por que no decirlo, mejores que los demás. Por que de esto se trata de ganar, de ser el mejor, de sentirte el mejor y de que te digan que eres el mejor.

Y los que pierden?? Donde esta su fotografía, cuales son sus sentimientos? Ellos quizás también han trabajado todo el año, incluso es posible que mas, pero quizás una canasta, una situación, les han apartado de esta victoria, y mas que eso, les han apartado de vivir este sentimiento único del ganador.

Para estos queda la tristeza, el dolor, el llanto. De esto si que se acuerda nuestro cerebro. El dolor es un sentimiento mas duradero, el fracaso es de largo recorrido y por tanto el cuerpo y la mente lo sienten y lo procesan de forma diferente.
Si alguien ha experimentado las dos circunstancias, se dará cuenta de que las imágenes, cuando ganas, se amontonan, pasan a una velocidad de vértigo...las quieres coger y no puedes. Te dan la copa, haces las fotografías, te echan a la ducha y mas tarde cuando sales, el pabellón ya esta en silencio, sin nadie. Todo ha pasado. Llegan correos de felicitaciones, sms de agradecimientos mutuos...
Para el perdedor, el silencio del pabellón es en el mismo instante que ves a tu contrincante levantar los brazos de la victoria. Para ti se hace el silencio y dura durante muchos días en tu interior. No se va, quieres pero no puedes. Hasta que tu dolor no disminuye, ese silencio no se difumina.

Yo siempre estoy con los perdedores, por que se como cuesta llenar los silencios de palabras vacías ante tanto esfuerzo. Es duro ver la copa en otros brazos, la fotografía del triunfo en otro grupo, la alegría de los aficionados cuando no son los tuyos, el llanto de los familiares por que entienden tu estado de ánimo. Quizás me aproximo más al perdedor, por que por mi trabajo, vivo cada dia situaciones familiares que llevan el dolor, y sobretodo, por que cuando ganas siempre hay manos y brazos que te encumbran, cuando tienes dinero los bancos abren sus puertas y tienes mas “amigos”.
Cuando pierdes, tu acompañante es un largo pasillo desde el pabellón a la salida, con el silencio y una luz al final de incertidumbre ante el fracaso.
No negaré que es mejor el “éxito”, la victoria, la alegría.... pero estos ya tienen muchos seguidores que se apuntan a este carro.

Preguntaros por que una canasta de mas, un punto de mas, puede cambiar tanto el sentido de las cosas. La respuesta interior, os aviso, no os gustará