"Si dejas de aprender, dejas de enseñar" (Joan González)

2013/01/14

"LA FLEX" MUCHO MÁS QUE UN SISTEMA.




(He puesto cinco esquemas básicos, aunque es evidente que las variantes son múltiples a partir de las situaciones que se deriven del 1x1, 2x2, i 3x3)

El Sistema Flex, des de mi punto de vista, es imprescindible en la base de formación de un jugador. Estamos hablando de un sistema que permite trabajar situaciones de 1x1, 2x2 i 3x3 que para mi son la base del  baloncesto.
Permite incrementar gradualmente el nivel que queremos para cada equipo de formación:

·       Podemos trabajar solo movimientos de pase y corte.
·  Podemos seguir añadiendo el trabajo del bloqueo Indirecto. (Movimientos horizontales + bloqueos indirectos verticales, ciegos, etc…)
·      Podemos en una fase mas avanzada poner situaciones de Bloqueo Directo para el juego del 2 x 2 o del 3 x 3 combinando ambos bloqueos, etc…

Es decir, que es un sistema que nos brinda la oportunidad de que nuestros equipos vayan creciendo con él, hasta llegar a la madurez como jugador.
El porque es imprescindible para mi, es por la razón de que con la formación de estos movimientos, he visto como el jugador crecía en la base de interpretación del juego ofensivo a través de conceptos del 2x2 y 3x3 que a mi personalmente me encanta como entrenador.

Que un jugador llegue por si sólo a decidir si es mejor jugar un 2x2 viendo las ventajas de esta situación, o que pase a un 3x3 y realizando variaciones que se dan en esta situación es de una gran riqueza tàctica, por que todos sabemos que cuando implantamos sistemas rígidos, éstos suelen “salir” (bien o mal) por que el jugador focaliza un objetivo final, que es, que en este sistema tire determinado jugador, y por lo tanto estamos alimentando que este jugador se mueva por la pista no pensando en el proceso global de sus movimientos (el porque se mueve y hacia donde), sino que pensando en el objetivo final de la jugada diseñada.

Por el contrario la Flex, que es costosa en que los resultados se vean con inmediatez, ayuda al jugador a pensar el porque de sus movimientos, y a decidir por él mismo que situación favorece más al equipo.

Con la Flex, estamos formando jugadores para crear, y con los sistemas rígidos hacemos a jugadores para automatizar y muchos de ellos sin ninguna participación activa táctica en el equipo.

Debemos ser concientes, entrenadores, que el coste  de tiempo y de inversión que realizamos en que los jugadores aprendan la flex, y que interpreten los conceptos de juego en función del momento inmediato, es inversamente proporcional a la satisfacción que en un futuro tendrán estos jugadores en la lectura del juego ofensivo.
Las dificultades, que a veces, podemos encontrar cuando implantemos este sistema de juego global, es la incomprensión de los clubes y de los padres, en ver que los resultados de marcador, no equivalen al nivel de juego de los jugadores.

Soy conciente de que esto impone en el entrenador una cierta ansiedad por que querría ver los frutos de su trabajo en un tiempo más reducido, y esto conlleva también a una mayor credibilidad del técnico. Entiendo pues que haya entrenadores que por diversas circunstancias, no puedan afrontar este reto. Pero tienen que saber que los jugadores a la larga, sabrán apreciar a aquellos entrenadores que apostaron por que en la madurez deportiva del jugador, éstos tengan los argumentos necesarios, para afrontar diversas situaciones técnico-tácticas.

Jugar con Flex no es jugar con un sistema, es jugar por conceptos aplicados des de un esquema básico, que podemos ir sofisticando tanto como queramos o podamos en función de los jugadores que entrenemos y de sus categorías.

Aprendí la Flex, hace 20 años,  de un extraordinario entrenador como Angel Martin Benito de quien aún conservo una libreta suya con ejercicios básicos para trabajar La Flex. Seguí aprendiendo de Ricard Casas, cuando llevaba el Manresa EBA, y he seguido aprendiendo hasta ahora un sistema que lejos de quedar absoleto, aún mantiene viva la esencia del baloncesto, el juego del 1x1, del 2x2 y del 3x3, una maravilla cuando la ves en jugadores que saben lo que es leer baloncesto ofensivo.

Depende  de nosotros, los entrenadores, que los jugadores aprendan a leer y comprender sus acciones, más allá de hacer canasta