"Si dejas de aprender, dejas de enseñar" (Joan González)

2012/01/10

LOS ENTRENADORES, LOS CONTRATOS Y...

En estos días de fiesta, he tenido la oportunidad de hablar con entrenadores de ligas FEB (EBA, LEB etc...). Muchos de ellos están preocupados porque creen que no se van a cumplir sus “contratos”. Ya llevan retrasos en el mes de diciembre y eso casi siempre quiere decir, que no acabaras cobrando, al final de temporada, lo que tenias estipulado.

Los que viven de este sueldo, tienen que entrenar con la presión de los resultados y a la vez de poder seguir viviendo o malviviendo en muchos casos.
Cada vez hay menos dinero y el dinero que se promete no es el que se acaba obteniendo. Dicho esto hay que hacer una reflexión sobre los sueldos de la mayoría d entrenadores. Son bajos, cobran tarde y el miedo que algunos tienen a perder su sitio de trabajo, les lleva a entrenar de forma distinta. “Y lo que es peor, siempre hay un entrenador que lo hará por la mitad de lo que tu cobras, el cómo, no se sabe, pero lo hará”. Esta es la frase de un entrenador de LEB, que encima argumenta: “Los jugadores saben de este miedo a perder el sitio de trabajo, porque también lo sufren, solo que ellos tienen más opciones de colocarse en un equipo por razones obvias, mientras tu como entrenador las opciones se te agotan, no hay tantos equipos. Los jugadores también buscan sus posiciones y opciones por mantener su sitio laboral y es aquí donde el grupo y el equipo, se vuelve peligroso antes las dinámicas que puedan desarrollarse a lo largo de la temporada”

Inmediatamente me comentaba que esto va a ir a mas, y va a repercutir en categorías donde hasta ahora trabajamos los entrenadores que compaginamos nuestro trabajo con lo que mas nos gusta, que es el baloncesto. Entrenar para nosotros es una necesidad vital y no tanto económica. Cualquier entrenador puede dividir la remuneración económica por las horas que invierte y el tiempo que dedica y saldrá una cantidad que sorprende...sorprende que lo hagamos por este precio, pero es que a nosotros nos mueve la vena que llevamos dentro, con glóbulos en forma de balón. Nuestra cabeza parece una pizarra andante, por que destinamos un elevado número de horas en imaginar situaciones tácticas, y nuestro corazón sigue aumentando el ritmo cardiaco, cada vez que desde la mesa, nos indican que faltan tres minutos para empezar un partido. Los fines de semana nos desgastamos tanto, que los lunes en el trabajo nos dicen que hemos tenido un fin de semana ajetreado con una sonrisa, y nosotros les respondemos con sonrisa o no... en función del resultado y de nada mas!!!.. Esta es nuestra vida y así la hemos escogido.

Pero para lo que no estamos preparados, es para la patada en el trasero.. No me gustaría que este miedo del que antes hablábamos llegase a nuestras categorías. Aquí aun entrenamos por placer, por vicio, por obsesión, por diversión, por vivir en definitiva. Espero que no llegue ningún compañero y se presente en cualquier club diciendo: “yo se lo hago por la mitad y le subo al equipo de categoría”. Si eso pasa estamos muertos. Ya no entrenaremos libres. El miedo se pondrá a nuestro lado y no podremos girar ni a derecha ni a izquierda, iremos hacia delante embistiendo todo lo que se presente, hasta caer por el precipicio, por que otro nos empuja y así sucesivamente.

Entrenador si amas el baloncesto no generes miedo a un compañero tuyo. Como está escrito en  "el metro": No empujes, deja salir antes de entrar.