"Si dejas de aprender, dejas de enseñar" (Joan González)

2013/10/30

LOS REFERENTES. MIS REFERENTES: RICARD CASAS, ANGEL MARTIN BENITO Y RAFAEL LAYOLA.





Todos tenemos  referentes, son los que nos han ayudado a crecer y a formarnos como entrenadores. Son aquellos entrenadores que han influido de alguna manera en nuestra forma de entrenar, de dirigir, etc...

Yo he tenido varios, pero creo que hay tres que han sido mi hoja de ruta, aunque es cierto que quiero decir que ha habido muchos mas que de alguna forma u otran han conseguido captar mi  atención.

Los tres del enunciado son basicos para mi:

Para hablar de Angel Martin Benito, necesitaríamos muchas paginas.
Fui segundo suyo en CB Montcada (EBA) en la temporada 93/94. Era la primera vez que trabajaba con un profesional de dedicación completa. (Había sido entrenador del Español, del Puleva Granada, del Huelva, entre otros..). Llegó a un club con una pobre estructura y se empeño en profesionalizarla. Empezó con los jugadores, con el cuerpo técnico y también quiso con los directivos, (presidente) que evidentemente no pudo.

Ángel, siempre me ha parecido el entrenador de los mas  inteligentes de los que he conocido. Era ágil en la cancha, veloz en la lectura de juego, preparado tácticamente, y una fluidez verbal, con ironía,  que era capaz de venderte una Harley en el desierto.
Le sobraba, eso si, “abuela”. Sabia que era bueno y lo demostraba constantemente. Pero esta mirada altiva que tenia o tiene, no se corresponde con su interior, donde es una gran persona.
Era difícil discutir con él, por que llegaba a argumentarlo todo hasta el aburrimiento. No era un excelso en gestión  de grupo, pero sabia trabajar individualmente muy bien a los jugadores y sacar el máximo rendimiento.
De él aprendí casi todo. Nunca sabrá (ahora espero que si) la influencia que tuvo sobre mi, en como ver el baloncesto. Es una persona y un entrenador  del que aprendí más en el después, que en el presente. Siempre le estaré agradecido , porque gracias a él, basé mi base técnica y táctica del baloncesto.
Una anécdota: Entrenando al CB Montcada y yo de entrenador ayudante teníamos a grandes jugadores. Uno de ellos era Fernando Mateo un 4 extraordinario, formado en la cantera del Real Madrid. Un día en un partido contra el Cornellà (entonces filial del Barça)  hizo un partidazo. Cuando faltaban tres minutos lo cambió para que el público lo aplaudiera. Lejos de eso Fernando pensó que el cambió era por otra cosa y vino desde la esquina insultando a Ángel. Yo que era novato en eso pensé “joder que aquí se arma”. A medida que se acercaba la tensión crecía. Fernando con la cara roja como un tomate. Le dije a Àngel, “Oye este viene directo ¿qué vas a hacer?”, y como quien no quiere la cosa Ángel se desplaza y empieza a hablar con un jugador de pista dando instrucciones  como si nada.
De eso aprendí una cosa, como entrenador puedes aumentar un problema o puedes minimizarlo que es lo que él hizo. Después detrás de las cortinas ya fueron otra cosa, las palabras de Ángel.

Hablando de Ricard Casas:

En el año de 1996, si tu veías al equipo de Manresa de EBA como jugaba a baloncesto, era una pasada. Su Flex era increíble, la técnica individual de los Aranda, Ferran Laviña, Joanthan Ramírez, etc era impresionante. La defensa que desplegaban y la intensidad en sus acciones se notaba que era “made in Ricard”.  Aprendí mucho de él, y fue un referente mío y de muchos entrenadores, como explicaba las situaciones de Flex, ya hace mas de 20 años.
Tenia un carácter fuerte, pero noble y era conocido por su dureza en los entrenamientos, sumado a su gran capacidad de hacer mejorar a los jugadores con técnica individual. Yo creo que las salidas abiertas de los jugadores del Manresa son herencia suya.
Aunque ha estado en ACB, es un entrenador que no se le ha hecho justicia. Merecía ir a un grande (quizás ya lo fue yendo al Pamesa Valencia) pero creo que mereció mas oportunidades. Siempre ha vivido por y para este deporte. Otros colegas menos exigentes han llegado arriba.
Era muy diferente que Ángel. Si Ángel levantaba la voz era que ya no podía mas. Ricard siempre ha tenido una gran voz, si se enfadaba y chillaba a alguien entre el tono y su cuerpo atlético impresionaba. Siempre (ahora no lo sé) agotaba su tiempo antes de un partido, fumando su último cigarro. Era un fumador empedernido. Y también un ganador, cuando perdía era de esos que tardaba en recuperarse. Como yo vaya, para que vamos a decir lo contrario.
Una anécdota: En uno de mis enfrentamientos con él  en Manresa, yo protesté al arbitro una situación, en la media parte cuando fuimos arriba a los vestuarios, él se dirigió a mi en tono amenazante delante de los árbitros diciendo que protestara menos. Estaba muy enfadado, y me sorprendió su reacción. Después del partido (que gané), vino a pedirme disculpas. Así es Ricard. Siempre es honesto en sus acciones. Pero ustedes se imaginan a Ricard con la vena aorta  hinchada, esta espalda trabajada de gimnasio  y rojo como un tomate??? Buffff.

Hablando de Rafael Layola.

Conocí a Rafa Layola  hace 19 años...Él levaba a CB Valls y yo al CB Montcada. Recuerdo mi primer contacto con él. En la barra del bar del Valls antes del partido, observándome...Me adelantéº y lo fui a saludar. Pelo blanco, entonces él tenia mi edad de ahora 51 años, serio, pero correcto y afable. En seguida conectamos y empezamos a llamarnos.
Tal fue nuestra amistad, que en pretemporada me invitó a la suya siendo de la misma liga!!!!, a una comida con los jugadores en una Masia donde enseño los sistemas que iba a realizar. Me dijo: “míralos no hay problema, al fin y al cabo son los jugadores quienes deciden”.Cuanta razón tenia. En aquel momento no supe apreciar eso y recuerdo que miraba estos sistemaS con extrema atención.

Rafa Layola (El oso blanco como le llamábamos los entrenadores), sabia gestionar un grupo como nadie. Algunos dirán que entrenaba poco o que era poco duro con los jugadores, pero la verdad es que sabia imponer su autoridad y sus equipos siempre eran  ganadores. Algunos dirán que tenia grandes jugadores...cierto, pero hay que saber llevarlos y Rafa era un mago en eso.
A mi me enseño el arte de gestionar un grupo humano, los momentos que vive cada equipo él los identificaba y sabía incidir en ellos. Muchos de los que no creían en eso se estrellaron, porque al final lo mas importante con un equipo senior es la gestión del vestuario, tener motivados a los jugadores, que crean en ti y que tengan objetivos claros...Todo eso lo tenia Rafa Layola.
Ahora que tenemos la oportunidad de compartir momentos de amistad, de verdadera amistad, entiendo muchas cosas de él y he llegado a entender cuando hace años me decía...”Joan ,déjate de sistemas, no te preocupes tanto en hacer scouting, preocupare de tus jugadores”...
Una anécdota:
Hace unos años, con su permiso, adopté una frase que siempre me dejo intrigado cuando le dije: Rafa, tu sabes mucho básquet, y el me contesto: No Joan yo no se baloncesto, yo me dedico a él.
Es una frase que define bien a los entrenadores, el saber o no saber es muy relativo. Lo que si hacemos la mayoría es dedicarnos a ello.

Me gustaría que cuando reflexionéis sobre vosotros, pensarais de verdad que entrenadores os han influido, cuales de verdad os han marcado en vuestra trayectoria. No estoy hablando de copiar sino de influir.

La buena influencia siempre es importante y la mala también para saber que no querrías hacer como entrenador.




2013/10/15

EL EXCESO DE PROTECCION Y LA DESILUSIÓN DE FUTURO EN LOS JUGADORES JÓVENES.


Trabajar con jugadores jóvenes, y no estoy hablando del equipo que tengo la responsabilidad de llevar, el cadete preferente de la UESC, sino que quiero hacer extensible, conversaciones con entrenadores de formación y una sensación que tengo desde hace mucho tiempo, aun cuando entrenaba seniors y llegaban a mi “perlas” jóvenes por pulir.

Me gustaría que miren los equipos, observen los jugadores y sean capaces de saber, de intuir, que jóvenes entre 12 a 18 años sufren, y digo bien, un exceso de protección familiar, de club, de personas externas, etc.

Imaginen este jugador que visto desde fuera, en los entrenamientos, o haciendo una rueda de calentamiento antes de un partido, ven en él a un jugador con movimientos  plásticos, coordinado, con una planta envidiable, con maneras, intenso, concentrado, de estos jugadores que te enamoran al verlo, y tu mirada se dirige a él con esta sensación que estas ante un valor de futuro deportivo, siendo muy pretencioso.

Ahora imaginen que este jugador, durante el partido, falla cosas impropias para su talento, y que los fallos son deseables si, estoy hablando del exceso de error, se descentra con facilidad, vuelve la mirada constantemente a la grada, se pone excesivo nervioso, acaba haciendo faltas o generando situaciones negativas para el equipo.

Si ustedes ven esa imagen, dirijan la mirada a la grada i allí verán Los padres nerviosos, generalmente rodeados de hermanos, familiares, y amigos, etc . Todos pendientes de “la perla”.  Si observan bien podrán comprobar una comunicación continua, casi invisible entre ellos y el jugador. Ante el fallo del jugador hay una reacción en cadena...el jugador mira al entrenador, después mira hacia la grada como algo instintivo, buscando la respuesta de quien siempre le genera una alta expectativa, que él tiene miedo de no demostrar y defraudar.

Esta es la causa, el miedo a defraudar.

Son jugadores que sufren porque imaginan que será de su vida, si no son capaces de lograr lo que siempre oyen a su alrededor. Son jugadores con exceso de responsabilidad, donde el error no tiene margen, y ante el cual se bloquean, se paralizan y entran en una espiral que es de difícil solución. No podemos ni debemos aislar al jugador de su entrono, ni tampoco somos nadie como entrenadores, para hablar con el entorno que creen que están haciendo lo correcto.

Lo que debemos hacer los entrenadores es forzar el equilibrio. Eso quiere decir contrarrestar esta presión desde el banquillo, aumentando el refuerzo positivo. Si ya se lo que algunos entrenadores me dirán, pero yo os comento que nuestro trabajo no es lineal, yo os comento, que nuestro trabajo es siempre entrenar físico técnico/táctico y mental y que esta última parte tan olvidada, se convierte en esencial para el trabajo individual y de grupo.
No os equivoquéis, eso no va a modificar a corto plazo el rendimiento del jugador, pero le ayudara a relativizar las cosas en momentos complicados.

Pero dejadme que no sea muy optimista. Durante muchos años he sido entrenador senior, me han llegado perlas fracasadas en sus años de formación, estos mismos jugadores que debían ir a la Penya, al Barça, Manresa etc, que se tenían que comer el mundo y que estaban llamados a ser los relevos de los grandes jugadores. Acaban en tu equipo de EBA, Copa o lo que lleves, con esa continua sensación de fracaso. Ya no vienen ni los familiares, se encuentra solo, y con la sensación que el baloncesto ha sido el motivo de sus grandes frustraciones. Y aparecen ahí en un mundo cruel, competitivo, entre jugadores que nunca han creído que el baloncesto fuera su vida, pero que la han disfrutado al máximo, y les pasan la mano por la cara en mentalidad, efectividad y seguridad.

Mi pregunta es si esta sensación de fracaso la traspasan a otros ámbitos de su vida. Todo por no disfrutar del baloncesto, disfrutar de la amistad de sus compañeros, a la edad que tocaba .

Toca reflexión.

2013/10/14

EQUIPO

La fuerza, el espíritu de un equipo se trabaja dia a dia. Los abrazos son señales de identidad, las miradas son su autogestión, y las derrotas y victórias su procerso natural. Nada de esto caerá en el olvido de sus integrantes. Y la distancia del tiempo les recordará que nunca hay un final para esta amistad, derivada del compromiso. (Joan González)