"Si dejas de aprender, dejas de enseñar" (Joan González)

2014/12/31

FELIZ "PELOTA NARANJA" 2015





Ya hace ocho años que abrí este blog, para expresar mis inquietudes y reflexionar sobre temas de baloncesto. Hasta ahora 116 artículos, donde muchos de vosotros habéis leído y expresado vuestra opinión.
Tenemos amor a este deporte. Unos escriben, otros leen, otros entrenan, otros juegan, otros acompañan a sus hijos a los pabellones, otros dirigen los clubes, otros arbitran los partidos, otros son delegados, otros abren y cierran nuestro rincón de trabajo diario. De alguna forma agradezco a cada uno de ellos, ese espacio de tiempo que dedican a la pelota naranja.

Desde aquí deseo que el año nuevo 2015, nos de los ánimos suficientes para no dejar de creer en lo que hacemos y que este deporte siga uniendo a las personas.

Feliz 2015

2014/12/18

LOS ENTRENAMIENTOS EN UN EQUIPO DE FORMACIÓN

Me gustaría reflexionar sobre los entrenamientos que se hacen en los equipos de formación. Pero no quiero hacerlo sobre los “teams” de preferente, (cadetes, juniors, etc) que luego van a campeonatos autonómicos o estatales. Quiero reflexionar sobre  aquellos equipos en edades de mini y pre-infantil, que es donde se encuentran la mayoría de entrenadores formadores, y de los equipos,  “llamados”,  de formación.

He puesto “llamados” entre comillas, porque la realidad es bien distinta y no responde a la globalidad que debería significar esta palabra.

Antes de todo querría dejar claro que son bastantes los entrenadores que me han sorprendido gratamente al ver su nivel de entrenamientos. Su metodología de trabajo y ver como pautan el entrenamiento, como lo dirigen y sobretodo, y muy importante, donde enfatizan la corrección, sobre que aspectos intervienen mas, y cual es el trabajo formativo que muestran en los entrenamientos.

Ya no me ha sorprendido tanto, ver algunos entrenadores, realizando ejercicios  con chicos entre 8 a 12 años, como por ejemplo “trenzas” en ataque, sistemas de fondo y banda, trabajo de ataque con 4 abiertos  y el chico/a mas alto en medio (Este tema habría que debatirlo en profundidad, por que como es posible que nos “carguemos” a un chico/a de esta manera)para hacer puntos con facilidad, y hasta algún sistema para situaciones finales con Bloqueo Directo..... y ayudas defensivas, sin trabajar la responsabilidad individual.

Evidentemente, esto lleva a engaño, porque muchos de estos entrenadores que hacen este tipo de entrenamientos, experimentan mas victorias en su casillero, consiguen mayor reconocimiento en su club, y están mas valorados por los padres, que los entrenadores que trabajan situaciones “de naturalidad”, que insisten en la corrección de la técnica individual, que trabajan la movilidad en ataque, sin determinar posiciones por altura, que hacen ejercicios de juego sin balón y con balón, etc.

Pero mis preguntas y mis reflexiones a la vez, son ¿quién supervisa los entrenamientos de estos entrenadores? ¿No debería ser el coordinador el que diera las pautas del tipo de trabajo técnico/táctico a los entrenadores, por edades de los jugadores? ¿No se debería planificar los ámbitos de mejora individuales y de grupo?.

Veo clubes donde los entrenadores hacen cosas distintas con las mismas edades, donde no hay una línea de continuidad en la planificación. No todo es culpa de los entrenadores. Éstos se equivocan con su tipo de entrenamientos, pero deben tener un entrenador referente, un coordinador de área, que les ayude en este proceso de trabajo de entrenamiento para unas edades tan importantes como las que se dan entre los 8 y los 12 años.

Son estos mismos coordinadores, quienes DEBERAN defender a “sus” entrenadores, porque un buen trabajo, seguro que lleva a conflictos con muchos padres que no entienden que por encima de un resultado, está el aprendizaje como jugador de una forma integral, donde no se desvincule la formación de los valores  deportivos a adquirir.

Los entrenadores de formación han de entender y ser concientes, que su trabajo en los entrenamientos son la piedra angular para que los chicos y chicas tengan un buen desarrollo en todos los sentidos, y que quizás, y digo sólo quizás, es mas importante vincular aspectos de diversión, de relación, y de educación deportiva por encima de situaciones específicas de baloncesto, que evidentemente tienen que ser proyectadas.

El entrenador que sea capaz de unir estos aspectos de globalidad con la especificación del juego, el que sea capaz de ilusionar sin el cebo del resultado, sino sobre la mejora y diversión diaria, demostrará que la satisfacción no pasa por “colarle” al entrenador del otro equipo, una jugada de fondo que acabe en canasta, o un juego de disposición táctica que le haga ganar un partido, sino que la gran satisfacción pasa, por ver como demuestras tus habilidades haciendo del trabajo y el esfuerzo, una virtud por si mismos,  sin el recurso del resultado,

Os animo a probarlo y ...a defenderlo!!!




2014/12/16

¿QUÉ ES SER BUEN ENTRENADOR?

¿Qué es ser buen entrenador?

Son muchos los que decimos. “Es buen entrenador/a”. Pero detrás de esta frase, ¿Sabemos cual es su significado? ¿Cuáles son nuestros parámetros para afirmar que un entrenador, es un  buen entrenador o no?.

Los resultados, su relación con los jugadores, la gestión del equipo, su metodología, su capacidad de trabajo y transmitirlo,  etc... son algunos de los parámetros que es posible que utilicemos para esta valoración.

Pero la verdad es que cuando opinamos, realmente no sabemos nada de la mayoría de ítems que he mencionado. Opinamos sin haberlos visto entrenar, sin saber que tipo de metodología utilizan, sin saber realmente cual es la gestión del vestuario, (esto siempre viene  muy distorsionado, en función de como ha sido la relación del jugador con este entrenador), ni de como trabajan en los entrenamientos.

Entonces...¿Sobre que opinamos? ¿Sobre que opinan?

He visto entrenar a muchos entrenadores. Algunos de ellos me han parecido extraordinarios, pero por ejemplo después en el partido no exponian toda su capacidad. También he visto lo contrario. Entrenadores que su trabajo diario es “precario” pero tienen algo innato para la lectura de partidos, que les hace ser competitivos. He visto entrenadores que tienen las dos vertientes de entrenar, gestionar muy bien y dirigir también extraordinariamente

Pero y sigue mi pregunta: ¿Qué es para vosotr@s, ser buen entrenador?

Seguramente cada uno tiene una idea, de lo que para él significa ser buen entrenador. No nos pondríamos de acuerdo en que parámetros pesan mas que otros.  Sencillamente porque para cada uno de nosotros hay visiones diferentes de lo que significa entrenar. Así pues estaríais de acuerdo conmigo en que la valoración de buen entrenador es tan subjetiva como estéril, y en cambio todos coinciden por ejemplo, que algunos entrenadores mediáticos, son grandes entrenadores.

Mi respuesta es sencilla, y es sólo mía. Se juzga a un entrenador básicamente por sus partidos. Y antes que nada ya os digo que no es ninguna crítica. Puesto que los entrenadores no son observados en sus entrenamientos, su puesta en escena es el partido, y es allí donde la observación cobra ventaja. Como se mueven sus jugadores, como defienden, como atacan, como gestiona el banquillo, como gestiona el partido, su habilidad para enfrentarse a adversidades, como es su relación con el “envoltorio”, como domina la escena...y podríamos poner muchos ejemplos.



Joaquin Sabina tuvo un problema de ansiedad en el escenario de Madrid, comprensible por múltiples razones y me pregunto como es que los entrenadores aguantamos el “miedo escénico”, por que a Sabina van a aplaudirle por sus canciones, pero a nosotros, amigos colegas, os aseguro que no van a aplaudirnos a una cancha. Y en cambio ahí estamos, gestionando emociones, tácticas, contrariedades, padres, directivos, etc.

No se qué es ser buen entrenador. Se que significa para mi y la mayoria de nosotros SER entrenador. Trabajar durante la semana fuera y dentro de la cancha, vivir los fines de semana condicionado a la pelota naranja, gestionar jugadores, gestionar un partido, y tener seguridad entre lo que tu sientes y lo que necesita tu equipo, tener equilibrio entre lo exterior y lo interior. Casar tus expectativas con las de tu club...Y saber que nunca va a ser suficiente.