"Si dejas de aprender, dejas de enseñar" (Joan González)

2014/10/29

UN SABADO CUALQUIERA



Oigo un pitido, aplausos, un sábado por la mañana, en un lugar cualquiera...Entro, partido de minis y observo.
Dos equipos, dos entrenadores, un arbitro y veinticuatro  jugadores.

Me pongo en una esquina y observo a los entrenadores. En un lado un entrenador que habla con los jugadores, motivación constante y correcciones puntuales, aun con el juego en vivo. No hay posiciones, todos ocupan espacios.  Otro muy diferente, indicando a los jugadores.. ”pasa, corre, tira, corta...” mil órdenes, mucha dirección, los mas altos al lado del aro para que hagan canasta fácil, los pequeños corriendo.

En el otro lado observo valores importantes, jugadores que hacen falta y piden disculpas, en el otro lado jugadores que no aceptan disculpas...no han podido hacer los dos puntos que son lo mas importante para su entrenador. o ellos, ahora así lo piensan. En un lado ayudan a levantarse a un jugador contrario, en el otro van a defender rápido, no quieren que les hagan canasta.

Estos últimos ganan siete de los ocho tiempos establecidos. Los padres contentos, el entrenador con una sonrisa de complicidad con el mismo, visto  su trabajo ya que han ganado, en minis en una de los 70 grupos establecidos, de los 300 partidos jugados esta misma mañana (por decir algo) en Catalunya. Seguramente saldrá en la portada de Mundo deportivo, Sport, etc...o en la web del club.

Entre medio,  un arbitro, joven, sin ganas (total son minis), andando, no hay pedagogía del arbitraje, no habla con los jugadores ni con entrenadores. Marca las situaciones desde muy lejos, no utiliza un criterio uniforme, los jugadores se lo miran y sus caras denotan dudas....
Él no tiene ninguna de su trabajo...Lástima.

Al lado los padres. Quejas del arbitraje. Los padres de los niños ganadores contentos aplaudiendo por que ven que sus hijos hacen canastas y ganan con relativa facilidad. Al otro lado padres desencantados. Sus hijos no hacen las mismas canastas. “El entrenador no hace jugadas y así no podemos ganar”, los jugadores están decepcionados.. Han perdido.

Salgo del pabellón...Y pienso en la decepción de los jugadores que es la misma que la mía después de “observar” lo que vi....

Es cierto que hay muchos equipos, muchos jugadores, entrenadores y árbitros, y que el baloncesto esta vivo. Pero no hacemos pasos como entrenadores para inculcar los verdaderos valores, del deporte colectivo, ni como árbitros para hacer pedagogía con su presencia en la cancha y la gran responsabilidad que tienen, ni como padres para valorar a estos entrenadores  que dedican horas, sueños, y ilusiones en entrenar para generar educación y no victorias.
En minis dejen la victoria en casa y salgan a pasear la diversión, ...Jodido marcador!!!!