Si, tres días en Valladolid
con mi amigo Ricard Casas y Antonio Pérez.
Dejar tu trabajo cotidiano,
presentarte en una ciudad como Valladolid para estar con un entrenador ACB y
ver su metodología de trabajo y disfrutar de su amistad, ha sido para mi una
sensación increíble y muy reparadora en el momento que se ha producido.
Necesitaba ese “parón” en todos los sentidos.
Cuando algunos de vosotros leáis esto, os será difícil
imaginar esta sensación, pero no será culpa vuestra. Es que seguramente
no podré o no sabré explicar, y describir realmente estos sentimientos que he
tenido estos tres días.
Uno deja su trabajo
profesional, su baloncesto amateur, y se va tres días a una inmersión, para mi,
sin precedentes, viviendo como es un entrenador profesional las veinticuatro
horas. Ricard me decía que lo bueno hubiera sido que pasase una semana o diez
días con él, pero ni el trabajo ni mi compromiso con el baloncesto, me permitía
tener este tiempo para ello.
Valladolid es el equipo último
en la clasificación ACB, pero tengo muchas dudas de que sea así en su nivel de
trabajo. Me he encontrado con un Ricard y su ayudante Antonio (un fenómeno, un
crack con mayúsculas), entrenando a un nivel de intensidad excelente, a pesar
de bajas, a pesar de situaciones adversas, de cambios. Me he encontrado un
equipo unido, trabajador y con un compromiso con el trabajo altísimo dadas las
circunstancias.
Ricard me ha hecho ver que
con el victimismo no se gana nada. Tienes esta situación, pues has de aceptarla
y trabajar con ella. Has de dar lo mejor de ti mismo bajo cualquier
circunstancia. La queja te debilita, te destruye y te hace perder capacidad de
concentración y de mejora. Hay que luchar por que como él manifiesta...tiene trabajo, cosa
que por desgracia muchos entrenadores no.
Si claro...En su casa hemos
hablado de la flex, de variantes, del “entry”, de sus defensas, de los
bloqueos...del show y sus recuperaciones defensivas, de mil cosas que en los
apuntes y dibujos que hice tendré que ir profundizando y seguir trabajando...
Pero no ha sido esto lo
mejor de estos tres días. Ricard y yo hemos hablado de nosotros, de nuestra
amistad de tantos años, de como el baloncesto nos unió, nos ha unido y nos
sigue uniendo, de nuestros recuerdos y de como evolucionamos como entrenador.
Me ha hablado de no comparar y de tener perspectiva como entrenador. Me ha
hablado que los entrenadores no se han de situar en un plano superior o
inferior en función de la categoría que entrenen, sino que tu trabajo es lo que
marca tu línea estés donde estés. Después las circunstancias de la vida te
llevan al “ahora” y ahí tienes que dar el máximo de tu potencial.
Ser reflexivo, conocerte y
modificar para avanzar. Si avanzar con honestidad. Ricard te habla de frente,
habla a los jugadores de frente y les dice lo que piensa y como deben mejorar.
Él es así. Y por eso es tan apreciado
entre los colegas del baloncesto. Siempre recuerda sus orígenes.
Cuando estábamos yendo una
noche hacia su casa, al salir del pabellón, me llamo Rafael Layola, un gran
amigo mío, entrenador ya retirado, Ricard vio la llamada y quiso coger el
teléfono. A pesar de que hacia años que no se veían, estuvieron un buen rato
hablando de cuando los dos se habían enfrentado hace ya mas de 15
años!!!.Insistió que un día deberíamos regalarnos una cena con Quique Spa,
Rafael Layola, y tantos otros que recordó. Nunca olvida de donde viene, y como
dice él, le gusta mirar atrás y ver los grandes amigos que tiene y un par de
cruces en su camino. Si tienes muchas háztelo mirar. Esta es su herencia como
entrenador.
Algunos dirán que exagero.
No creo. Sólo hace falta estar con él unos días y darse cuenta de que como
él dice “el baloncesto me da
equilibrio”. Necesita este deporte y este deporte necesita entrenadores como
Ricard.
Una cosa Ricard... llena la
nevera. Saca un par de horas del día para hacer la compra, aunque los guisantes
con jamón dulce que hicimos estaban muy buenos con tu “Cola zero”y hacían juego
con las hojas de papel ralladas (solo
por rotulador fino o lápiz que es lo único que utiliza).
Nunca podré agradecerte lo
que he aprendido estos tres días, sobre baloncesto, de baloncesto y de la
vida!!!
Ens veiem aviat amic (Nos
vemos pronto amigo) como a ti te gusta decir.
PD: Gracias Antònio por esas "plumas" con un Ribera del Duero. Buenisimas!!!
PD: Gracias Antònio por esas "plumas" con un Ribera del Duero. Buenisimas!!!
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