"Si dejas de aprender, dejas de enseñar" (Joan González)

2023/02/15

NORMALIZAR LA DESTITUCIÓN


 

Destitución, cortar, acuerdo de rescisión…

 

Hace dos días fui destituido como entrenador del Senior masculino CB Blanes. Agradezco mucho a la Junta  directiva y a su presidente el trato recibido y también preguntarme si prefería que fuera una decisión pactada. Mi respuesta fue de agradecer el gesto, pero dije que NO.

A los entrenadores nos fichan en los equipos seniors para un trabajo que es el de dirigir a un equipo, y que ese trabajo se traduzca en resultados deportivos. Por mucho que los clubs digan que lo importante es el trabajo y el desarrollo de los jugadores, al final lo que cuenta en TODOS los clubes, es el resultado que obtengas con esa dirección de equipo.

Dicho esto, he recibido llamadas preguntándome que ha pasado, porque he dejado al equipo…Y yo desde  aquí revindico la normalidad de “ser cortado”. No pasa nada que a un entrenador lo destituyan, lo corten, lo cesen, o como quieran llamarlo. Tenemos que normalizar esta faceta aún que evidentemente nos duela, como ha sido en mi caso. A todos nos gusta que nos reconozcan el trabajo, pero si llega un momento que hay pérdida de confianza de la junta hacia ti, lo lógico es que se produzca esta situación de corte.

Vemos en la Euroliga en ACB, etc, que muchos entrenadores son destituidos y siguen en la rueda de entrenar. Esta normalizado y los entrenadores saben desde el primer día que entran en un club, que les queda un dia menos para salir. Son profesiones de rango temporal. Lo que nos pasa a muchos entrenadores que más allá del tema profesional, abocamos emociones en este trabajo. Te vacías por dentro para dar todo lo posible de ti hacia ese equipo y devolver la confianza depositada en ti. Por tanto el problema no es de los clubes (matizando) sino de como nosotros enfocamos la situación en la contratación.

Los clubes no se si tienen planteamientos críticos hacia sus decisiones, pero los entrenadores si debemos hacerlo, para intentar corregir errores que no se produzcan en otras situaciones de futuro. Nosotros si debemos ser autocríticos, con aspectos tácticos, técnicos, relacionales, de gestión, porque nosotros a diferencia de otros estamentos debemos conocernos y mejorarnos para seguir proyectándonos como entrenadores.

No hay que tener miedo a ser destituido si tu crees que has aportado toda tu capacidad de gestión en ese equipo. No hay que tener miedo a perder partidos si tu crees en tu filosofía de trabajo y la llevas hasta las últimas consecuencias.  Al fin y al cabo cuando te contrataron valoraron ese “ADN” tuyo, y tenían motivos para confiar en ti.

No es ninguna deshonra ser cortado, ni hay que vivirlo como un fracaso, porque las variables de los resultados son múltiples. Tu tienes tu parte de responsabilidad que no debes rehuir, igual que otras partes también tiene la suya. Pero lo importante es seguir confiando en ti, como has hecho siempre…Solo, porque los entrenadores estamos solos, por mucha gente al lado que tengamos.

Si, he sido cortado… Y?

2023/02/13

 


Las derrotas en si siempre son dolorosas para un equipo. Son como torpedos en una nave que agujerean el casco, y si llegan a la sala de máquinas (que es el corazón del equipo) pueden resultar letales.

Esas derrotas llevan a las dinámicas negativas. Con el barco torpedeado, entra agua y hay que achicarla. Pero cuando tienes muchos torpedos el barco pierde fuerza y no avanza. Reparar el barco mientras se navega no es fácil, hay que seguir haciendo las tareas diarias y encima un doble esfuerzo para paliar el desgaste físico y psicológico que genera entre sus ocupantes .Los equipos con dinámicas negativas arrastran este desgaste mental que hace que cualquier contrariedad se convierta en una situación mucho mas grave, que en otros donde se encuentran en dinámica positiva. Por eso se minimizan las victorias y se maximizan las derrotas. La pena siempre ha sido históricamente mas  poderosa que la alegría

Luis Aragonés, entrenador histórico de futbol, decía aquella frase de “ganar ganar y ganar”, en referencia que ganar aligera cualquier contenido negativo y el cielo se despeja de nubes. Pero eso no es del todo cierto. Ganar como perder son verbos que se conjugan con otros. Ganar ayuda a que un equipo reflote de una situación adversa, es cierto. Pero perder puede enseñar que valores tiene tu equipo. Con que material esta hecho, y si hay cohesión en el grupo.

Aún así, aun teniendo unos buenos cimientos, salir de una serie de derrotas consecutivas no es nada fácil. Los jugadores dudan de ellos mismos, de sus compañeros, de su staff… Lo que en tres meses no parecía posible ahora lo es. Se origina un circulo vicioso, una atmosfera que parece que no cambiará nunca. Afortunadamente, de una forma u otra todo cambia, y nada es para siempre. Lo que hoy parece negro es blanco en un tiempo, como lo ha sido al revés anteriormente.

Pero hay un elemento que es para mi importante. Los entrenadores, somos los máximos responsables de las situaciones y hay que aceptar eso si quieres ser entrenador. Cuando ganas, has tenido suerte en partidos ajustados, los jugadores han anotado con facilidad, etc. y cuando pierdes seguramente te has equivocado en cambios, tiempos muertos, tácticamente y en la preparación mental. Por eso los entrenadores, más allá de resultados, debemos confiar en nosotros mismos como nadie. El gran valor del entrenador, es que en esos momentos de soledad, sepa reafirmarse en su trabajo y buscar las soluciones sin renunciar a sus convicciones, a sus valores que le han llevado hasta aquí, y a su “hoja de ruta”.

Dixit